UN ATENTADO EN BURKINA FASO

6ta Fecha

Sábado de mañana, fin de semana largo, pero había que jugar. Misteriosamente, 9:50 hs. se hallaba todo el scratch de La Bomba precalentando sobre el césped escarchado de la sede Paraísos. No era para menos: enfrente estaba el gran candidato: Burkina Faso, conocidos de Sergio (quien los había catalogado de “buenos maaal”), con un promedio de goles a favor temible (22 goles en 5 partidos, y eso que todos habían sido marcados en los primeros 4). La Bomba llegaba con 7 en total, pero habiéndola metido en todos los encuentros. De movida los africanos arrancaron con 8, diferencia que La Bomba no pudo establecer en el marcador en esos cortos 5 minutos de superioridad numérica. De repente estaban los 11, y si bien pudo actuar como un golpe desmoralizador, sucedió lo contrario. Fue como empezar ahí el partido, y nos quitaba la responsabilidad de ser los protagonistas. Los hábiles y veloces demonios que tenían los contrarios se encontraron con un cuadro verde bien sólido en la marca y con intenciones de manejar la pelota de mitad de cancha para adelante. Al término del primer tiempo, un rebote y una pifia dejó la pelota boyando en el área Burkinoide, y el hombre de los mil regresos, el Facha, definió con el arco libre. Luego del descanso llegó la réplica Fasista, y no tardaron en empatar. El orden táctico, la solidez de Moneo y la concentración verde fue vital para mantener el partido abierto. A tal punto que una jugada de esas que harían deleitar al Tigre Gareca o a Ramón Cabrero, tocando de acá para allá, se desató en un desborde y centro del Ficha, que Toro conectó violentamente de cabeza, ensayando una casi paloma (una torcaza) que se metió en el arco y decía que las cosas estaban 2 a 1. Los Bufasos, enojados, fueron a buscar cambiar la historia y otra vez llegaron al empate. Sobre el final del partido, un pase milimétrico de Garrafa lo dejó a Toro solo, pero un defensor aplicó la ley del último recurso, se comió una roja, descosió una remera pero enmendó el resultado definitivo.

LA BOMBA 2 vs. 2 BURKINA FASO
Matías Conte
Martín D’Adamo

SU ARCO PREFERIDO

5ta Fecha

Luego de un leve receso volvió el verde a correr por el verde. Del otro lado, el temible Rasputín, un equipo favorecido por el historial, con dos partidos jugados contra La Bomba, y dos ganados sin recibir goles en contra. Pero el historial es un capricho de los estadistas y el fútbol se escribe a cada momento con nuevas lapiceras de colores verdes.
Se desplegó un partido parejo, difícil para los dos equipos, pero bastante bien jugado. La Bomba está empezando a creer en su potencial y eso la hace más respetable. Aún cuando los rivales se pusieron rápidamente en ventaja con un gol que ni me acuerdo, el empate no tardó en llegar. Y nada parece ser un hecho más en este cuadro mitológico. El gol bombero lo marcó Milu, en el único arco que parece invitarlo a festejar. Un año atrás, luego de que volviera al fútbol después de una mala recuperación de la rodilla, entró y se la mandó a guardar a Timbucha; ya en este torneo, sentenció el 2-1 contra Monoblock; ahora, enganchando ante el defensor y resolviendo frente al arquero con un punteo de zurda, estableció el empate definitivo en la misma cancha y el mismo arco en el que siempre decide abrazarse con la red.
El segundo tiempo pudo ser, el rival de a ratos se volvía más Putín que Ras, pero el resultado no se movió del empate. Para los estadistas, Rasputín ya no tiene el arco virgen. Para La Bomba, es un augurio de triunfos en el horizonte.

LA BOMBA 1 vs. 1 RASPUTÍN
Emilio Pita

LA LEYENDA DEL RETORNO DEL FACHA

4ta Fecha

Como tantos otros sábados, la jornada venía cargada. Partido temprano y luego el cumpleaños de Milu en la futura nueva Sede Social de La Bomba. De nosotros dependía que los festejos fueran completos. A esto se le sumaba una situación emotiva e inesperada: el regreso del Facha, quien no pudo soportar la distancia y desertó de su deserción. Si bien no venía jugando a nada y arrastraba una lesión, la llegada tarde de Poncho lo obligó a pararse en la cancha. “¿Y si todavía metés un gol?”, le dijo alguien. Jugando de 6 era difícil.
La Bomba arrancó con todo, jugando y tocando, y pasó lo merecido. En esos momentos hay que creer que alguien tiene el poder de decidir que pase lo más emotivo, aunque esto se vea como improbable; porque después uno lo recuerda y no se puede creer. ¿Realmente fue así? Y la respuesta es que sí, fue así: corner, Andy la tira al primer palo, Fer alcanza a peinarla y entra el Facha, con toda su panza, más Ogro Fachani que nunca, y la mete. Sí, señores, gol de Facha, y de panza. A los 5 minutos salió aplaudido, porque había llegado Poncho.
La intención de desplegar un buen fútbol a veces hacía correr riesgo el propio arco, pero la impericia de los delanteros contrarios mantenían el resultado. Sobre el final del primer tiempo Chipi tomó el balón, desbordó y tiró un centro rasante muy ajustado que Toro alcanzó a conectar con el dedo gordo y a cobrar.
En el complemento, siguió jugándose bien, se desperdiciaron varios goles, y como marca la ley del fútbol y la de la homosexualidad, si no la metés te la meten. Favela 24 descontó pero se quedó ahí, y todo terminó siendo festejo de La Bomba, festejo que se extendió hasta cualquier hora.

LA BOMBA 2 vs. 1 FAVELA 24
Matías Conte
Martín D’Adamo

EL ÉPICO GOL DE MITAD DE CANCHA

3ra Fecha

Llegaba La Cenicienta, el último de la tabla, pero mejor hubiese sido no saberlo. Uno a veces se relaja sin motivo, como creyendo que una estadística gana sola el partido. Además era un equipo llegado de la A, y había estado allí mucho tiempo. Rocky de viejo noqueó a Tommy Gun, contra todos los pronósticos. El cuadro verde entró sin ideas, lleno de errores, perdonando y siendo perdonado también. Todo transcurría con cierto nerviosismo hasta que promediando el segundo tiempo, una gran jugada colectiva del equipo folclórico (los contrarios) le dejó la pelota a uno de sus delanteros, quien se dio vuelta y clavó un zapatazo al lado del palo. El panorama era desolador: sólo se veían cabezas gachas escondidas en el verde chillón de las remeras. Un hobbit rival, quien había tenido una pica incomprensible con Tupac, le gritó a éste el gol en la cara y la cosa se puso áspera. Pero como si nuestro histórico hubiese pedido un deseo, apenas sacó Pedro del medio le cedió el balón a Toro quien locamente le pegó desde la mitad de la cancha. La pelota hizo su viaje más bello, sobrevolando las cabezas de los incrédulos contrarios y atravesando como un flechazo de Robin Hood el campo enemigo; siendo aún más alta que las manos extendidas del arquero, terminó por besar la parte inferior del travesaño y se durmió en la red. Se desató la locura verde, las cabezas se levantaron y Tupac fue a devolverle los festejos al hobbit, sin darle al árbitro más opción que la expulsión. Aún con uno menos, el impulso anímico era imparable. Unos minutos más tarde, Toro recibió una pelota en el lateral, haciendo la diagonal llegó a la puerta del área, se la dio a Pedro quien aguantaba de espaldas la marca, la pelota se le negó y siguió hasta caer en Milu, que también aguantaba una marca. Sin embargo logró darse vuelta en la puerta del área chica, sacó el diario y le pegó tan mordida que la redonda viajó confundida e insegura, pero letal. Pegada al palo se encontró con la red y allí descansó toda la tarde. Después, en comparación a lo vivido, difícilmente quedaría algo más para contar.

LA BOMBA 2 vs. 1 MONOBLOCK
Martín D’Adamo
Emilio Pita

RÁPIDO SE FUE EL INVICTO

2da Fecha

La Bomba debía jugar contra uno de los tantos ganadores de la primera fecha, un equipo nuevo que había goleado, y lo único que se sabía era que un ex bombero, Agustín Rigo, era de la escuadra rival. La primera parte se planteó defensivamente, y no estuvo mal ya que llegó el descanso con el marcador a favor, producto de un gol de Andy, tras recibir de aire un centro de Toro, quien tomó también de primera un pase de Caño (una auténtica jugada D’Adamesca). La segunda parte no se pudo mantener con el resultado positivo, y como es lógico, primero llegó el empate y después el gol de la derrota. Las últimas estocadas verdes estuvieron cerca pero no lo suficiente para robarse un empate.

LA BOMBA 1 vs. 2 SPORTIVO JUGAR
Andrés D’Adamo

EL AÑO REBELDE

1ra Fecha

El mercado de pases amateur no se mantuvo ajeno a la realidad del profesionalismo, y tras algunas deserciones de peso, La Bomba incorporó nuevas figuras y repatrió viejas glorias del pasado que volvieron para coquetear con la gloria. Tampoco se estuvo ajeno a lo político y así Ficha, símbolo de la rebeldía, volvió y se adjudicó la sub-capitanía.
Llegó la primera fecha y había que enfrentar a Barrilete Cósmico, un viejo conocido. El partido se presentó irregular en el primer tiempo, con posibilidades para ambos equipos, pero sin lograr ninguno plasmar una diferencia. En la segunda parte La Bomba fue un poco más, pero el arco se le negaba, hasta que tras recibir una pelota aérea por la franja derecha, Roi la dejó picar y le pegó de primera. Con el arquero adelantado, la redonda efectuó un camino directo a la red y abrió el marcador. Al rato, una jugada colectiva interesante derivó en otro gol, esta vez de Andy, pero fue anulado injustamente por el árbitro, aún cuando el juez de línea lo dio por válido. Los últimos minutos fueron de resistir y contraatacar y por fortuna para la salud del árbitro, el partido terminó con la obtención del triunfo por la mínima diferencia.

LA BOMBA 1 vs. 0 BARRILETE CÓSMICO
Santiago Ricci